Si el titular de una tarjeta no está satisfecho con los bienes o servicios que ha recibido, o sospecha que una transacción es fraudulenta, puede solicitar un retroceso a su banco. El banco devolverá automáticamente el importe de la transacción.
¿Por qué se producen los retrocesos?
Hay varias razones por las que se producen retrocesos:
- Una presunta transacción fraudulenta
- Motivo: los bienes o servicios no coinciden con la descripción, son defectuosos o no se han recibido
- La tarjeta no era válida en el momento de la transacción (puede ser antes de la fecha de validez o después de la fecha de caducidad)
- No se obtuvo autorización.
¿Cómo puedes protegerte?
- Utiliza siempre el método de pago más seguro posible al procesar una transacción.
- Lee nuestros consejos sobre cómo ayudar a proteger tu empresa contra el fraude. Esto incluye consejos sobre cómo verificar las tarjetas y las transacciones, y qué hacer en el caso de las transacciones con tarjeta no presente (CNP).
- Es muy importante llevar un registro de las transacciones con tarjeta. Se puede solicitar un retroceso hasta 180 días después de la última interacción con el titular de la tarjeta y hasta 540 días después de la transacción original. Recomendamos conservar los recibos de ventas y devoluciones, y guardarlos de forma segura.
- Los recibos deben guardarse en una zona segura, limitando el número de empleados que pueden acceder a esta información.
- Guarda solo la información esencial sobre el cliente, por ejemplo, nombre, número de cuenta y fecha de caducidad.
- No debes guardar nada de lo siguiente:
- Códigos de seguridad de tarjetas (CSC)
- Contenido completo de cualquier dato de la banda magnética o el chip.